




No por llegar al final ha sido menos hermoso el camino.
La aventura de Muchacha termina, y hay mucho que agradecer a tantas personas que nos han acompañado en este viaje: a las mujeres increíbles y valiosas que han trabajado con nosotras aportando esfuerzos, ilusiones e ideas, a la gente estupenda que ha colaborado desde fuera del taller (amistades, empresas proveedora, clientes) y por supuesto a tantas personas que han comprado nuestros productos, y que tantas veces nos han trasladado que nuestro esfuerzo merecía la pena.
Ha sido un honor y una alegría que nos hayan arropado en esta aventura.
A todas les enviamos de vuelta, multiplicado, el cariño que nos han dado; a todas les deseamos una buena vida.
¡Gracias!